Actualmente, las ofertas tecnológicas que nos rodean atraen la atención de los niños y resulta complejo atraerles al mundo de los libros,sin embargo,es necesario encontrar un espacio y un tiempo para que la lectura figure entre sus inquietudes y para ello el esfuerzo debe ser continuado y conjunto entre familia y escuela.
La lectura,a mi parecer,contribuye a desarrollar la sensibilidad,alimenta la reflexión intelectural,provoca emociones,genera fantasía y fomenta la creatividad. Sin embargo,una cosa es aprender a leer (lo cual es un acto puramente mecánico que nos ayuda a desenvolvernos en situaciones cotidianas de la vida),y otra llegar a ser lectores de verdad, es decir,disfrutar leyendo y leer con simpatía y gusto.
Para que la lectura se convierta en algo más que un soporte que nos ayude a resolver situaciones de la vida diaria,debe ser trabajada y transmitida desde los primeros años de vida como si de otra actividad se tratase: resolución de problemas,juegos,etc. Partiendo de la base,como es lógico,que cada individuo tiene un ritmo de aprendizaje que difiere de los demás,ya que cada uno se encuentra sujeto a ritmos y características diferentes.
En definitiva, en esta etapa educativa la lectura ocupa un puesto bastante amplio, en el cual se puede trabajar de miles de formas diferentes; siempre y cuando venga unido y ligado con recursos varios y un buen proceso de enseñanza-aprendizaje.
En ningún caso,como bien dice el documento,se debe acelerar ni sustituir la realización de esta tarea.Simplemente se debe inculcar y dejar huella en el camino, trabajando cosas que les causen gran interés y que se encuentren presentes en su vida diaria.
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